FUMAGINA: DEFINICIÓN

La fumagina cuyo agente causal es el capnodium citri es una patología de las plantas producida por el desarrollo de un hongo saprófito sobre un sustrato glúcido presente en la superficie de los vegetales. Es una podredumbre que se desarrolla en el azúcar segregado por los pulgones o las cochinillas. Son manchas negras, similares al hollín, que se presentan sobre las hojas y tallos que disminuyen el ritmo de crecimiento e impiden el normal intercambio gaseoso entre la hoja y la atmósfera. (Según Guignardia, 1991)

BIOLOGÍA

Produce daños en su estado imperfecto, cubriendo las hojas con una especie de hollín que provoca una deficiencia en la fotosíntesis y por ende una reducción de los rendimientos. La forma perfecta del hongo presenta picnidios alargados y terminados en un ensanchamiento con orificios muy visibles.
Las esporas se difunden mediante el aire. La presencia de hormigas en las plantas, atraídas por estas sustancias dulces, también contribuye a la diseminación del hongo al adherirse las esporas a su cuerpo. ( Según De fina et al, 1996)

CARACTERÍSTICAS DE LA ENFERMEDAD

Es común ver el follaje de los cítricos y olivos cubierto por una peste de color negra, llamada fumagina. Dentro de este complejo de hongos saprófitos, predomina el denominado Capnodium, reconocido como uno de los principales causantes de esta enfermedad.
Los hongos saprófitos no parasitan a la planta, sino que se alimentan de la materia orgánica que se acumula en la superficie de sus hojas y frutos, especialmente de sustancias azucaradas que por lo general son secretadas por un grupo específico de insectos llamados picadores chupadores.(Según Whitside et al, 1988)
Estos insectos poseen un estilete, estructura del aparato bucal que les permite penetrar la superficie de la planta para luego, por medio de succión, extraer la savia desde el floema de la planta (conducto vascular). “Estos insectos funcionan como una verdadera bomba al ir extrayendo la savia de la planta”. (Según Quiroz, 2014)
Al alimentarse de la savia, fluido con altas concentraciones de nutrientes, estos insectos secretan una sustancia azucarada similar, conocida como mielecilla, la cual se deposita en la superficie de la planta, tanto en las hojas como en los frutos.
 “Mientras más sustancia nutricional haya, mayor será la incidencia de estos hongos”. (Según Quiroz, 2014)
La mielecilla es la base para la alimentación de los hongos que conforman la fumagina. Es por esto que los especialistas coinciden en que mientras mayor sea la secreción de esta sustancia azucarada, mayor será la incidencia de estos hongos. Es decir, su incidencia y severidad están directamente relacionadas con el grado de infestación de insectos chupadores. “Estos hongos llegan a colonizar rápidamente el lugar donde se deposita esta mielecilla, por lo que mientras más sustancia nutricional haya, mayor será la incidencia de estos hongos”. (Según Marchionatto, 1998)

 FACTORES FAVORABLES PARA LA FORMACIÓN DE LA FUMAGINA
             La condición necesaria es la presencia abundante de secreción azucarada producida por ciertos insectos. Las condiciones atmosféricas favorables son la elevada humedad y la poca iluminación de las plantas. (Según Marchionatto, 1998)

 SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD

El aspecto de la fumagina es carbonoso y está compuesto de las estructuras fúngicas epifíticas de Capnodium sp. Otros géneros de hongos como por ejemplo Cladosporium, Alternaria y Torula también producen estructuras negras pero la distribución en la planta y las condiciones predisponentes suelen ser diferentes. Además Cladosporium y Alternaria además de patógenos son parásitos y se diferencian fácilmente con el microscopio óptico. Capnodium spp son hongos saprófitos y no se alimentan de la planta viva sino que solo la utilizan como soporte. En realidad se alimentan de las secreciones azucaradas que producen diversos insectos como los homópteros, áfidos, aleiródidos, cóccidos, fulgoromorfos, etc. ( Según Contreras, 1988)
La enfermedad se manifiesta bajo dos aspectos: en forma de manchas negras en la superficie de las hojas y en forma aglomerada en las ramas, en la base de las flores y frutos. La mancha está constituida por un polvo negro muy fino que se fija generalmente en el haz de las hojas en forma de una costra negra sucia; ésta poco a poco invade todo el limbo formando una película delgada, suave al tacto y fácilmente desprendible, por no existir íntima adherencia entre dicha película y la epidermis de la hoja, pues el hongo nunca penetra en los tejidos vegetales.
Las manchas extendidas en todo el follaje le hacen perder el lustre y la frescura, dándole un aspecto como si el humo en forma de hollín hubiera venido a condensarse en la superficie de las hojas. Esto reduce la fotosíntesis, la respiración y la transpiración de la planta, lo que provoca frutos raquíticos, retraso del crecimiento, menor resistencia a la sequía y que los frutos tarden más en colorearse. El exceso de follaje y la escasa aireación favorecen el desarrollo del hongo. El consiguiente debilitamiento de los árboles facilita el ataque de otros parásitos. (Según González et al, 1996)

 DAÑOS DE LA FUMAGINA

Este complejo de hongos desarrolla micelios (estructura reproductiva del hongo), superficiales, que no penetran el tejido de las hojas ni el de los frutos, por lo que no se produce daño directo. “De hecho, si limpias la superficie de la hoja que tiene fumagina, la capa negra sale fácilmente y se ve el verde brillante intacto”. (Según Quiroz, 2014).
Lo cierto es que al cubrir la superficie del tejido vegetal, este hongo impide que la planta realice de manera adecuada el proceso de la fotosíntesis, lo que en definitiva disminuirá la síntesis de hidratos de carbono y, por ende, el rendimiento del frutal.
La fumagina le quita superficie fotosintética a la planta y valor comercial a los frutos. Repercute en la calidad y cantidad de la producción de los productos agrícolas. Los consumidores rechazan productos manchados con fumagina. La cobertura que hace la fumagina impide la fotosíntesis y la acción de los estomas.
Si bien el daño es superficial, las manchas de la fumagina sobre la superficie del fruto reducen la calidad y afectan el volumen exportable del huerto. En el mercado nacional, los frutos manchados con estos hongos tienen un valor comercial menor.
Dentro de los insectos chupadores que pueden estar presentes en los cultivos de cítricos, destacan los pulgones, el chanchito blanco, la mosquita blanca y las conchuelas. Estos insectos, por lo general, se encuentran en baja densidad de población al existir ausencia de hormigas, debido a la efectividad con la que actúan sus enemigos naturales. Por el contrario, en presencia de hormigas o cuando se usa insecticidas de amplio espectro en altas dosis, las poblaciones tienden a aumentar, ya que las hormigas se asocian con estos insectos chupadores, para alimentarse también de esta secreción azucarada. “Las hormigas utilizan estos insectos a su favor, y se llevan esta sustancia a sus hormigueros donde la usan para alimentar a sus propias crías. Por lo tanto, defienden a estos insectos productores de la mielecilla”. (Según Quiroz, 2014).
Este aumento en la densidad de la población de insectos chupadores en conjunto con la fumagina puede ser fatal, especialmente en cultivos que presentan plantas en desarrollo, ya que su ataque puede ocasionar la muerte de ramillas

 MÉTODO DE CONTROL

 Como se explicó anteriormente, el control de la fumagina va de la mano con el control de las poblaciones de insectos chupadores. Al eliminar la fuente de alimento del hongo, se reducirá su incidencia.
Para esto se puede utilizar cualquier tipo de insecticida específico para insectos chupadores. Se debe evitar el uso de productos fosforados o neonicotinoides, ya que pese a que son sumamente efectivos en el control de plagas, también emiten agentes contaminantes que son nocivos para la salud de los humanos.
De igual forma, se pueden utilizar aceites minerales, los cuales cubren la superficie de la hoja con una película en la que caen los insectos asfixiados.
“Hay que recordar que los insectos se reactivan a la salida del invierno, ya que su actividad depende de la temperatura, por lo que es aquí cuando deben comenzar el monitoreo para que el agricultor vea si hay presión de estas plagas. Y en función de eso se deben realizar aplicaciones en los estados susceptibles de la plaga”. (Fernández, 1978)
Por esta razón los especialistas recomiendan realizar un control integrado de plagas, para lo que es necesario reconocer adecuadamente la especie de la plaga que está produciendo la mielecilla y, por ende, conocer su ciclo de vida. Los aceites minerales pueden ser utilizados en conjunto con los insecticidas, pero las aplicaciones deben realizarse en el momento de mayor susceptibilidad por parte del insecto, es decir, cuando se encuentra en etapa de larva o adultez.
 “Su actividad depende de la temperatura, por lo que es durante la salida del invierno, cuando comienzan a aumentar las temperaturas, cuando se debe comenzar el monitoreo”. (Fernández, 1978)
Además, los especialistas coinciden en que hay que tomar atención a indicadores de presencia de insectos chupadores, como es la presencia de hormigas. Una colonia de hormigas puede haber descubierto el rocío de miel en los frutales. De ser así, las hormigas protegerán su descubrimiento y matarán a los enemigos naturales que puedan disminuir la población de los insectos productores de mielecilla.
Por lo mismo, en presencia de hormigas, se recomienda colocar un cebo en la base del árbol o un collar para el tronco con papel grueso cubierto de pasta resinosa y pegajosa, que atrape a las hormigas y así evitar que estas protejan a los parásitos.
Una vez controlada la población de insectos que producen esta mielecilla, la fumagina quedará en el árbol. “Es en ese momento donde se recomienda utilizar detergentes agrícolas para limpiar el tejido de la planta y que ésta vuelva a realizar el proceso de fotosíntesis”. (Según Quiroz, 2014).
 Control Casero
  El hongo de la negrilla no suele ser peligroso. No obstante, si la afectación fuera muy grande la salud de la planta podría estar comprometida. Si hubiera muchas hojas cubiertas por el polvo negro el proceso de fotosíntesis se vería dificultado y la planta perdería vigor.
Por esta razón conviene eliminar el hollín de la superficie de la planta. Si ya has erradicado la plaga que lo propiciaba ya tienes la mitad del trabajo hecho. Ahora solo te queda deshacerte del hongo y los restos de melaza. Puedes hacerlo de la siguiente manera:
Empieza por lavar las zonas afectadas con agua a presión para arrastrar todo el residuo que sea posible. El jabón potásico no solo es un eficaz insecticida, también puede ser un aliado para limpiar la suciedad de la planta. Rocía bien todas las partes enfermas, incluido el envés de las hojas con este producto (lo puedes encontrar en el anterior enlace).  Si el tamaño de la planta te lo permite puedes frotar con un trapo húmedo los restos que aun queden en las hojas. Verás que, si no están demasiado afectadas, sale con relativa facilidad. Igualmente muchas hojas se habrán deteriorado por la costra de negrilla. Además la plaga que eliminaste seguro que también ha dejado hojas y brotes deformados. Haz una poda de saneamiento para terminar de instaurar la belleza natural a tu planta. (Según Canteros, 1993)

Control Biológico 
             Para hacer desaparecer este tipo de hongo se pueden utilizar diferentes remedios caseros o no. En este caso los pulgones, cochinillas y otros insectos pueden desaparecer mediante un control biológico, las mariquitas.
Estos simpáticos insectos consumen una enorme cantidad de pulgones. Las grandes pueden devorar hasta 100 pulgones al día mientras que su larva consumirá unos 50. Puedes atraer a las mariquitas a tu jardín o bien adquirir huevos de ellas fijados en un papel y contenidos en tubos de plástico. Estos tubos hay que dejarlos en una habitación a unos 20ºC y una vez que eclosionen ponlas sobre las plantas. También puedes hacer esto directamente en plantas que tengas que tratar.
Uno de los mayores enemigos de las mariquitas son las hormigas; así que si vas a seguir este tratamiento procura que no haya ninguna cerca. Recuerda que las hormigas defienden a los pulgones. (Según Rodriguez, 1969)

Control Químico

TALSTAR 100 CE (grupo químico Piretroide), concentrado emulsionable cuya dosis es de 20 ml/ 100 lts  de agua en un intervalo de 7 dias.
ACETRA  (grupo químico Organofosforados), polvo soluble cuya aplicación es de 0,25 kg/ha con intervalo de 15 a 20 dias.
CONNECT (grupo químico Imidacloprid + Beta Cflutrina),  cuya dosis es de 0,5 a 1 lts/ ha.
CONFIDOR700 GrDA (grupo químico Imidacloprid),  cuya dosis es de 100 a 300 gr/ha.

 PLAGAS DE APARATO BUCAL CHUPADOR

Pulgón
En nuestro país sólo hay presencia de hembras que generalmente se reproducen por partenogénesis (no mudan).La población está constituida por individuos ápteros y alados (dispersión). Son insectos picadores chupadores que succionan la savia a partir de la savia de la planta. La savia absorbida en su mayor parte es excretada al exterior, convirtiéndose en sustrato para el desarrollo del hongo de la fumagina (Capnodium citri). Su ciclo de vida se completa en 6 días. Succión de la savia a nivel de brotes. Encrespamiento de hojas (reducción de la lámina foliar). Formación de fumagina. (Reducción de la actividad fotosintética). Transmisión del virus de la tristeza de los cítricos. (Sutton et al, 2008)

Arañita roja
Su ataque es mayor si en la plantación hay presencia de polvo. Ataque mayormente hojas maduras, alimentándose de la savia de la planta. Su diseminación es por el viento y a través de hilos de seda. Son muy cambiantes y generan resistencia rápidamente a plaguicidas. Succión de la savia y plateado de hojas. A nivel de frutos, la zona afectada no agarra el color característico. Plateado de hojas. (Sutton et al, 2008)

Mosca de la fruta
            Plaga bastante polífaga, afecta a muchos cultivos, preferentemente se hospeda en la guayaba, níspero, durazno y en el mango.
          El fruto producto de la descomposición emana una hormona llamada etileno, que simula una falsa maduración. Producto de esta interacción el fruto se cae, llevando dentro las larvas, las que migran al suelo para empupar.
          Una vez en el suelo la larva pasa a empupar, luego de 1 semana emerge el adulto que puede ser macho o hembra. Los adultos se alimentas de azúcares o mielecillas de plantas que están en el campo o en campos aledaños. El adulto jamás ataca frutos. El daño es ocasionado por la larva.

          La iluminación y las bajas temperaturas afectan la reproducción de la mosca. De una campaña a otra la mosca se refugia en hospedantes alternantes, que se encuentran dentro o fuera de la plantación. Afecta el rendimiento y la calidad. Afecta directamente el órgano cosechado. (Sutton et al, 2008)

BIBLIOGRAFIA

Canteros, Blanca I. 1993. Guía de pulverizaciones para control de enfermedades de los citrus          
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Quiroz, Carlos. 2014. Manejo Integrado de plagas. Brasilia: Consorcio Latino Americano sobre Agroecología y Desarrollo. Brasilia, Br.
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